QUE la renuncia de Carlos Romero Deschamps al frente de los petroleros motivó una reunión exprés del gabinete federal, cuya oradora principal fue Olga Sánchez Cordero, quien expuso los pormenores del tema, que ella misma operó, y ratificó el respeto a la libertad sindical. Quizá por eso los líderes obreros, siempre tan unidos, negaron que haya persecución y prácticamente justificaron la salida del ex senador del PRI.
QUE diputados de Morena, PT y PES difieren con el Presidente, porque buscan aumentar ingresos, y anoche sabotearon la reunión de la Comisión de Hacienda, en la que se preveía la aprobación de la ley respectiva, pues quieren que el superávit fiscal baje de 0.7 a 0.5 por ciento. El coordinador de Morena, Mario Delgado, consultó en Palacio Nacional y la respuesta fue un rotundo no, ya que implica poner en entredicho la disciplina fiscal.
Lo cierto es que con las modificaciones faltan 50 mil millones de pesos para el Presupuesto, por lo que quedan pocas opciones para mantener la palabra de no subir impuestos: modificar la forma en que se cobra el gravamen especial a bebidas alcohólicas o reducir los montos de programas sociales.
QUE desde el flanco deportivo salió sin querer una toma de posición sobre el conflicto laboral en la Cooperativa Cruz Azul, luego de que días atrás el presidente de la Liga Mx, Enrique Bonilla, reconociera como única persona con voz y voto a Guillermo Álvarez, pese a que Víctor Garcés habla por el equipo y hasta se encargó de contratar al técnico Robert Dante Siboldi. Los socios inconformes aseguran que hay un acta que ratifica que Garcés no es socio ni de la cooperativa ni del equipo de futbol desde hace tiempo. A ver.