Que a pesar de que Ernesto Zedillo lleva casi 31 años de “sana distancia” con el PRI y de que durante décadas el propio partido lo consideró como el hombre que acabó con la hegemonía tricolor, ahora Alejandro Moreno salió en su defensa desde Punta Cana, República Dominicana, donde el dirigente emitió una declaración a nombre del priismo que nadie pidió y que ni al propio ex presidente importó, en medio de su lío con Claudia Sheinbaum y la 4T en pleno.
Que la mayoría parlamentaria de Morena encabezada por Ricardo Monreal en el Palacio de San Lázaro discutirá internamente la posibilidad de citar a comparecer a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y al titular de Seguridad, Omar García Harfuch, así como al fiscal general de la República, Alejandro Gertz, para explicar la operación de sofisticadas redes criminales, ahora especializadas en robo y exportación ilegal de combustibles, contrabando y lavado de dinero.
Que ya comienzan a adelantarse nombres de quienes conformarán las áreas operativas de Transparencia para el Pueblo, como los de Julio César Martínez Sanabria, que se perfila para la Dirección de Recursos de Revisión e Inconformidad, el cargo con mayor relevancia dentro de la estructura después del titular, y Laura Carolina Arce Sosa, que apunta para ser la encargada del área de Obligaciones, que vigilará que las dependencias cumplan con difundir información pública. Los dos tienen trayectoria de 10 años dentro del extinto INAI.
Que primero fue el asiento de avión en primera clase y ahora surge una camioneta de alta gama, el punto es que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, debió salir a defenderse en redes sociales después de que el PRI publicó un video donde el ex PT fue captado subiendo a una Volvo: “Habla como si fuera del pueblo, actúa como autoritario... pero le encanta vivir como fifí. Tremenda Volvo del Bienestar”. Y el aludido les replicó: “Pandilla de ladrones, todo lo que tengo lo he ganado con mi trabajo y esfuerzo. No como ustedes que saquearon al país”. Bueno.