Que el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, enfrenta una primera rebelión interna contra su empecinada negativa a formar parte de la coalición opositora para enfrentar a la aplanadora de la 4T en las elecciones de 2024, pues emecistas de Zacatecas encabezados por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Enrique Laviada Cirerol, y el número dos del partido naranja en la entidad, Cuauhtémoc Calderón, demandaron en una carta abierta al veracruzano no ser el esquirol de Morena con la “cándida ilusión” de la llamada tercera vía entre el oficialismo y la oposición.
Que de última hora la comida del presidente Andrés Manuel López Obrador para festejar el Día del Maestro no se transmitió por los canales oficiales pese a que así se había anunciado, y aunque fue privado y controlado el acceso, los encargados de la logística del acto decidieron retirarles el celular a todos los docentes que ingresaron a Palacio Nacional a recibir una medalla y degustar crema de quesos, ensalada y pollo con salsa de queso. Y eso que adentro no estaba la CNTE.
Que si Andrés Manuel López Obrador subió el tono al llamar “usurpadora” a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, la canciller de aquel país, Ana Cecilia Gervasi, tampoco se ahorró adjetivos en su respuesta al condenar las “declaraciones injerencistas, irresponsables e ideologizadas” del mandatario mexicano, a quien además llamó “negligente” por resistirse a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Lima, lo que puede repercutir en una “responsabilidad legal internacional”.
Que en oficinas del gobierno federal comentan que ya se envió a casi mil elementos de la Guardia Nacional al sureste del país, sobre todo a la frontera con Guatemala, ante el arribo de migrantes centroamericanos y sudamericanos. En medio de la crisis, por cierto, sigue sin aparecer el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, quien por cierto enfrenta un proceso penal, pero sigue a cargo por instrucción presidencial.