Que la presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra, acudirá hoy al Senado a presentar el informe de labores 2022 para dar cuenta de que en ese periodo el pleno resolvió un total de 16 mil 894 recursos de revisión de acceso a la información y en 58.5 por ciento de los casos, es decir, en 9 mil 831, ordenó, modificó o revocó las respuestas de los sujetos obligados, instruyendo a garantizar el derecho a saber de las personas, lo que a unos no les gusta, y por cierto con el trabajo de solo cinco magistrados por la tardanza cameral en el nombramiento de dos vacantes desde abril pasado.
Que hayan entrampado o no los republicanos al secretario de Estado de EU, Antony Blinken, lo cierto es que mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador le pegaba con todo a esa dependencia de la Casa Blanca por el informe sobre tortura y matanzas en México, el canciller Marcelo Ebrard se apuró a comprar la versión de que su colega estadunidense fue presionado por los senadores para decir que varias zonas aquí están controladas por el narco y que los cárteles sí deben ser considerados terroristas. Bueno.
Que en reunión de Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la mayoría conformada por Morena, PT y PVEM bateó la propuesta de la oposición para debatir en la sesión del pleno sobre el discurso de odio y violencia contra la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña. Según los legisladores de la 4T, también el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de escarnio y nadie ha pedido discutir el tema en San Lázaro.
Que sin precisar el estado de conservación ni el número de objetos y de obras, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes informaron que el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, bajo las orientaciones del juez que lleva el caso del intestado y con apoyo de la Guardia Nacional, realizó el traslado de una parte del acervo del escritor Octavio Paz y su esposa, Marie José Tramini, para su restauración.