Que en la reacción más dura que se conozca desde el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el clero encabezado por el obispo Rogelio Cabrera López se quejó de que el crimen se extiende “por todas partes”, que la estrategia federal esté “fracasando” y lanzó una expresión que puso de relieve en su momento el empresario Alejandro Martí por el secuestro y asesinato de su hijo: “¡Ya basta!”. La Iglesia hizo eco también de la propuesta del senador Ricardo Monreal para “revisar” el plan contra el hampa y llamó a su membresía a cerrar filas contra la violencia, fortalecida con la declaratoria papal de la víspera.
Que el dirigente de Morena, Mario Delgado, invitó de forma personal al senador Ricardo Monreal al evento del domingo en Coahuila para dar el banderazo a la campaña por la gubernatura, que se disputará en 2023, para que nadie ponga pretextos y cierren filas después de que en el mitin de Toluca fue marginado. El zacatecano está “pensando” si va, y aunque no prevé una candidatura independiente, porque le gusta el deporte extremo, “pero no tanto”, dice tener “un abanico de oportunidades”. A ver.
Que por cierto, los diputados federales de Morena, encabezados por su “pastor” Ignacio Mier, alistan no solo maletas, sino también matracas y manitas aplaudidoras, para asistir el domingo al acto de “unidad y movilización” morenista en Coahuila con la participación de al menos dos de las tres corcholatas presidenciales, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, mientras que Marcelo Ebrard, en teoría, se mantendrá en recuperación por covid.
Que en medio de la turbulencia anticipada hacia el 2024, el consejero perredista Evodio Velázquez Aguirre y otros mandos agrupados en el Movimiento Independiente Progresista llamaron a su partido a “hacer cambios ya”, so pena de desaparecer, y organizaron para el próximo domingo una reunión de liderazgos a fin de buscar un relevo en la dirigencia nacional, que encabeza Jesús Zambrano. “El PRD debe cambiar la estrategia y regresar a sus orígenes”, dicen.