Que las dirigencias del PAN y del PRD alcanzaron ya un acuerdo para competir en coalición por la gubernatura de Quintana Roo y con el propósito de definir a su candidato decidieron confrontar en una encuesta al empresario Roberto Palazuelos, a la senadora Mayuli Martínez y a una tercera aspirante en discordia. Incluso el gobernador Carlos Joaquín “palomeó” método y precandidatos, por lo que a panistas y perredistas extraña la resistencia del PRI de Alejandro Moreno para sumarse a la alianza.
Que los líderes del PAN, Jorge Romero; del PRI, Rubén Moreira, y del PRD, Luis Cházaro, enmudecieron ayer en la reunión semipresencial de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, después de que en días previos amagaron con promover un extrañamiento o hasta la remoción del presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, por presentar unilateralmente una denuncia penal contra seis de los once integrantes del Consejo General del INE, encabezados por Lorenzo Córdova. “No hubo esa petición por ninguno de los partidos del bloque opositor y no hubiera procedido, porque no tiene atribuciones la Junta al respecto. Seguramente por eso no se hizo”, confirmó el vicecoordinador morenista Leonel Godoy.
Que si como aseguran algunos en el Senado, de Bucareli salió alguna orden favorable para José Manuel del Río Virgen, colaborador de Ricardo Monreal preso en Veracruz como presunto autor intelectual de homicidio de un candidato de Movimiento Ciudadano, parece que al gobernador Cuitláhuac García no le importó o no le llegó el mensaje, pues el secretario técnico de la Junta de Coordinación Política continúa encerrado en Pacho Viejo. Hay que recordar que apenas se supo de su detención el 22 de diciembre, el coordinador de Morena se reunió con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para solicitarle su intervención y encontrar una solución, pues recordó que ese funcionario es el responsable de las relaciones entre los poderes de la Unión y los estados.
