Que hoy, un día después de la ceremonia conmemorativa por el segundo aniversario de la masacre de El Paso, Texas, el canciller Marcelo Ebrard presentará acciones contra la comercialización de armas y su tráfico ilícito a México, tema toral de esta administración que desde enero busca conseguir una agenda común al respecto con la Casa Blanca. En el acto ayer desde Estados Unidos, el secretario llamó a terminar con el odio y con la libre circulación de pistolas y fusiles.
Que dicen en el PAN que Javier Corral no solo está haciendo sus maletas para dejar la gubernatura de Chihuahua, el 8 de septiembre, sino también el blanquiazul, contra el que jugó en la elección de junio, pues aseguran que migrará a Movimiento Ciudadano, donde ya hace labor de “cazatalentos” y pretende fichar a otros rebeldes de sus respectivos partidos, como Roberto Gil Zuarth, Agustín Basave y Guadalupe Acosta Naranjo, entre otros.
Que en la ciudad de las 10 manifestaciones al día, ayer correspondió a los trabajadores del Senado pagar los platos rotos pues no pudieron entrar dado que dos grupos de manifestantes bloquearon los accesos, uno exigiendo a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, revisar la actuación de uno de sus funcionarios, y otro, conformado por representantes de preparatorias de Guerrero, demandando el reconocimiento de sus derechos laborales, temas ambos reclamados en la ventanilla equivocada.
Que aunque solo se presume su relación con el caso de los 43 de Ayotzinapa, el tal Moisés Brito Bautista, mejor conocido como El Van Damme entre su banda de Guerreros Unidos, debe haber sido algo más que un lugarteniente, pues su ejecución la noche del lunes desató una ola de crímenes en Morelos, sin dejar de mencionar que ayer, en la Mesa de Construcción de la Paz en que se confirmó la baja, estaba el gobernador guerrerense, Héctor Astudillo, junto con el secretario de Seguridad estatal, el fiscal de la entidad, los comandantes de las zonas militar y naval, así como los representantes de Guardia Nacional y FGR.