Que de pronto la burbuja noticiosa política en las redes sociales, a unos días de la elección, pasó de los típicos reproches entre partidos y candidatos a lucir más como una serie de capítulos de La ley y el orden, con el video de la captura del rumano Florián Tudor, presunto capo de una mafia de defraudación con tarjetas clonadas, y después con el intercambio de culpas por una supuesta amenaza a mano armada a Mario Delgado en caminos de Tamaulipas, donde con base en videos niegan el amago denunciado, pero sí le recuerdan que acababa de salir de un candente mitin en el que entre propios morenistas se dijeron de todo.
Que después del acalorado debate entre morenistas, Mario Delgado difundió un video en el que conversa con el copiloto de otro auto que se les empareja en una carretera tamaulipeca y después da a conocer que les apuntaron con armas largas, lo que no se percibe en las imágenes, pero personal de seguridad al servicio del gobierno de la entidad, que seguía “de incógnito” al dirigente, aseguró en redes sociales que no hubo tal amago, con el apoyo de otro video. El gobernador Javier García Cabeza de Vaca aseguró a la titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, que no hubo tal amedrentamiento.
Que mientras el Presidente lamenta que EU no haya dado respuesta a su queja por el financiamiento del Departamento de Estado a organizaciones mexicanas opositoras a su gobierno, la embajada de Washington, a la que se perfila Ken Salazar, asegura que “los periodos electorales son emocionantes para todas las democracias”, por lo que envió sus mejores deseos por la jornada del próximo 6 de junio, solo dos días antes de la visita de la vicepresidenta Kamala Harris.