QUE acaso la conmemoración de la virgen de Guadalupe lo atrajo pero las autoridades juran que el martes regresó a México Evo Morales, ex presidente de Bolivia, luego de que el pasado 6 de diciembre había volado a Cuba para, se presumía, recibir atención médica.
El asilado llegó a la terminal ejecutiva de vuelos privados del aeropuerto internacional de Puebla Hermanos Serdán, con lo que cambia la versión de que proyectaba viajar de la isla a Argentina.
QUE en Pemex comienza a preocupar el inminente endurecimiento de las normas ambientales de la Organización Marítima Internacional en el mercado del combustóleo, porque miles de barriles que antes se exportaban al sudeste asiático tendrán que quedarse en México.
El problema radica en que solo hay capacidad para tres días de almacenamiento en todo el territorio nacional, por lo que más de un directivo está rompiéndose la cabeza para ver qué hacen con todo el excedente, derivado natural de la refinación de gasolina. La norma vence en enero, así que el tiempo está en contra.
QUE el presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo el discurso de presunción de inocencia durante su exposición mañanera en torno al caso García Luna, sin dejar de dar dos o tres raspones a los gobiernos panistas a los que el detenido sirvió de 2000 a 2012 en posiciones clave de seguridad.
Sin embargo, cuando se refirió a la eventualidad de que Felipe Calderón acabara embarrado en las acusaciones que pesan contra el ex superpolicía por colaborar con el tráfico de cocaína del cártel de Sinaloa a Estados Unidos, matizó: “Si lo implican, ni modo de defenderlo”.