Que el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, anunció en una carta muy difundida por su equipo estar dispuesto a aclarar cualquier duda sobre su situación patrimonial, pero citado a rendir declaración ante la Fiscalía General de la República, se acogió a su derecho a no declarar en su contra, no dijo nada y sus abogados solo pidieron acceso a la carpeta para saber de qué se la acusa. Bueno.
Que Félix Salgado Macedonio y porra que lo acompaña se quejaron de última hora de la resolución de la dirigencia morenista sobre la definición de la candidatura a gobernador de Guerrero, pues al final nada oficial se supo de la encuesta anunciada para tal fin, si bien el equipo de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros asegura que su jefe la ganó, y Mario Delgado proyectó “una depuración” de aspirantes para votar entre tres mujeres y tres hombres.
Que en un hecho “devastador”, como lo define su propio líder parlamentario, Juan Carlos Romero Hicks, alrededor de 40 de los 77 diputados federales del PAN han dado positivo a covid-19 desde el comienzo de la pandemia y, peor todavía, “varios” de ellos han padecido la enfermedad por segunda ocasión. Aunque el dirigente ha estado en medio de la oleada de contagios en San Lázaro, hasta hoy ha salido bien librado: “Llevo 21 pruebas, he esquivado 21 veces los balazos hasta este momento”.
Que el senador de Movimiento Ciudadano con licencia y aspirante a la gubernatura de Nuevo León, Samuel García, denunció que hay “agencias de comunicación ligadas a Morena” que manejan granjas de bots para redes sociales y están detrás de los videos que se viralizaron para atacarlo. Calificó de “guerra sucia” la última grabación, en la que dijo que sacan de contexto una entrevista de hace año y medio. Alegó que no señaló que 40 mil pesos es poquito sino que refirió que para ser buen político no necesitas ser millonario. Y ninguno de sus muchachos “felices con suelditos de 50 mil” le dice que no se mueva porque se hunde más.