Que lo que, para variar, ya parece una peregrinación son los aspirantes a la alcaldía lerdense por parte del PRI y es que sin importarles si hay alianza o no ya levantaron la mano Gerardo Lara, José Dimas López, Juan José Carrillo, Pepe Padilla, Lorenzo Ponce, Mateo Rodríguez y el propio Homero Martínez y por las damas Isabel Macías, Kika Blanco, Susana Torrecillas, la sindica del “verde” Jaqueline del Río, más lo que se acumule esta semana, en fin que gustos hay para todos, ahora sólo falta que en un acuerdo aliancista el candidato en Lerdo lo proponga Acción Nacional o el PRD y veremos qué sucede con la armonía priísta.
Que quien viene cortando los lazos con su antigua aliada, la alcaldesa con licencia Marina Vitela, es el diputado federal Omar Castañeda y es que recordemos que este personaje desde su sindicatura comenzó su camino para buscar la silla gomezpalatina en la elección de 2022, pues bien resulta que esta relación previamente se estaba volviendo ríspida desde que Rafa Palacios fue ungido por Marina.
Que ahora se calentó un poco más cuando el equipo de la alcaldesa con licencia decidió realizar una encuesta de posicionamiento de cara a la candidatura municipal en la que el diputado fue excluido y en su lugar se incluyeron a dos personajes de apellido Vitela.
Que esto molestó en demasía al ex síndico que de inmediato salió en la búsqueda de los brazos de José Ramón Enríquez a manifestar su apoyo incondicional rumbo a la gubernatura, lo cual no le cayó en gracia a Doña Marina. Así las cosas dentro de la familia morenista.
Que en la tienda de enfrente las cosas son parecidas. A inicios de la semana pasada se empezó a filtrar la noticia de que la alianza ya se había decantado por un candidato de unidad y que ungido había sido Esteban Villegas, más tardó en correr el rumor que en levantarse las declaraciones de los “amigos” priistas en su contra.
Por un lado el aspirante Luis Enrique Benítez declaró que de ser Villegas el candidato, se estaría anticipando una derrota aliancista, así como también cuestionó el bando que dicho aspirante tomaría al exhibirlo con una foto abrazando a ya saben quién.
