Que el gobernador, Miguel Riquelme, asistió el pasado fin de semana a la última sesión del Consejo Estatal del PRI, en su carácter de “primer priista del Estado”. A 86 días de concluir su gestión, refirió el sábado en Saltillo que deja un Coahuila con los mejores números en seguridad, desarrollo económico y competitividad y que a la entidad le irá aun mejor con Manolo Jiménez al frente. Ante un abarrotado recinto, Miguel Ángel Riquelme, quien asegura que no persigue ningún nuevo puesto en el servicio público, tuvo palabras de reconocimiento para el exlíder estatal de tricolor, el diputado federal Rodrigo Fuentes por su papel en las últimas elecciones.
Los nuevos directivos estatales del Revolucionario Institucional, Carlos Robles, como presidente, y la torreonense Olivia Martínez, secretaria general, rindieron la protesta de rigor.
Que después de Torreón el municipio de Matamoros es uno de los más visitados en la región por el gobernador, Miguel Ángel Riquelme, en los últimos dos años. El mandatario volvió a dicho municipio para poner en marcha un nuevo pozo de agua potable y la primera piedra de un nuevo parque industrial. No es por comparar, pero el alcalde de San Pedro, David Ruiz, no ha justificado o propiciado las visitas del mandatario y menos con lo que sucedió en la policía municipal. Un actuar desastroso.
Por cierto, anunció que Coahuila ya liquidó sus créditos a corto plazo y que eran de alrededor de 3 mil 300 millones de pesos. “Hoy Coahuila está ante las instituciones bancarias en semáforo verde”. Entregará un estado con fortaleza financiera para que el siguiente gobierno comience sin contratiempos, muy a diferencia de otras entidades donde la deuda de corto plazo se convierte en pesada losa.
Que por lo que respecta a la deuda heredada, explicó que se sigue el procedimiento para una eventual renegociación y dependiendo de las condiciones del mercado, ya que se trata de obtener ventajas financieras.
Que el gobernador de Durango Esteban Villegas no oculta su apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador y menos porque éste asegura que es de los mandatarios de la oposición que prefiere. Aunque Villegas forma parte del Frente, no hay nadie en su partido que pudiera reclamarle su lealtad al presidente. Al menos para Villegas queda claro quien le brindó la mano al recibir un estado con las finanzas en números rojos.
