Que el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, tiene futuro en la política y aunque diga que se va a su casa, en realidad estará, en su momento, compitiendo por un cargo de representación popular. Dicen los que saben que también Jericó Abramo Masso luchará por otro escaño en el senado. Es posible que si las circunstancias así lo requieren una de las cartas fuertes del priismo lagunero se lance a una carrera por la diputación federal y no para repetir en una alcaldía. Todo dependerá del escenario que garantice para la alianza PRI-PAN-PRD más triunfos que derrotas.
Que cada vez es más fuerte el rumor de que Xavier Herrera y Eduardo Olmos sí estarán acompañando al mandatario electo Manolo Jiménez, aunque éste se la pase rechazando lo más amable que puede todas las listas que se filtran en redes sociales, un día y otro también, de sus posibles colaboradores. Asegura que tiene temas urgentes qué considerar, antes que confirmar si van o no van a quienes se incluye en esas listas.
Ni son todos los que dicen, ni están todos los que sí van. La táctica es distraer al "enemigo", porque finalmente al saltillense le tocó bailar en un escenario poco amable, el de la transición del Congreso federal, las alcaldías y la presidencia, así que habrá ataques, quejas, señalamientos para dar y repartir. Y su gabinete será blanco de esas atenciones.
Que Jiménez estuvo en Saltillo y ahí aclaró que está buscando un diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador para establecer planes de trabajo y el lunes ya se integrará a las reuniones del sub comité de salud en Torreón, para ir conociendo los planes de trabajo que le heredan. Será su propedéutico al gobierno.
Que, por cierto, Jericó acaba de recibir un revés porque la bancada de MORENA rechazó realizar exhortos a la CFE para que apoye en el pago de luz a trabajadores y campesinos. El diputado coahuilense proponía otorgar prórrogas en los pagos de energía o de plano disminuir las tarifas, sobre todo ante las inclemencias del clima que han elevado las temperaturas a más de 40 grados y por ende han orillado a los ciudadanos a incrementar el consumo de energía por el uso de aparatos de aire. No hay empatía, ni comprensión.