Que definitivamente, sí hubo consecuencias negativas por las declaraciones del Obispo de la Diócesis de Torreón Luis Martín Barraza Beltrán al negarse a presidir el tradicional Viacrucis del Cerro de las Noas el pasado Viernes Santo, con el argumento de que se convierte en “pasarela política”.
Lo que logró fue ahuyentar el turismo religioso al complejo turístico en general. Si bien, de acuerdo con las cifras de la Cruz Roja y la Policía Municipal, se tuvo la presencia de alrededor de 25 mil personas, se pudo tener mayor afluencia, considerando el amplio concepto turístico que se ha desarrollado con el Puerto Noas que recibió durante la semana 170 mil visitantes, el mirador y el teleférico, toda esa infraestructura realizada.
Que finalmente los oficios religiosos de Semana Santa son libres para que políticos y también los que no lo son, acudan. El mensaje sin destinatario, provocó que ningún político fuera, incluso el gobernador Miguel Riquelme al ver sus declaraciones, no le quedó más remedio que darse por enterado, apechugar y pues ni cómo hacer acto de presencia, ya que al buen entendedor pocas palabras.
Que al representante de la Diócesis, quizá se le olvidó el apoyo solicitado al gobierno estatal para el mejor lucimiento del evento religioso e igual, para la rehabilitación de la Catedral. De seguro fue un lapsus.
Que el Congreso del Estado de Durango aprobó las reformas a la Ley del Seguro Social, con la finalidad de ampliar la prestación del servicio médico a estudiantes de nivel medio superior y superior. Según Gaby Hernández, diputada priista, también se busca favorecer a mujeres embarazadas o que tienen hijos y son estudiantes, alumnos que tienen alguna enfermedad y estudiantes que realizan sus prácticas profesionales, o servicio social de pasantes.
Según la legisladora los estudiantes que están haciendo su servicio social ya no cuentan con la prestación de salud, "por lo que es necesario se haga extensivo el seguro facultativo a quienes están realizando sus prácticas y servicio social, como el caso de las y los doctores, así como enfermeras y enfermeros". No todos los legisladores ocupan su tiempo en insultar a mujeres, hay otros que sí son productivos.