Que fue contundente el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, al felicitar a los diputados federales del PRI que “se fajaron”, dijo, al no aprobar la reforma eléctrica y no regateó el reconocimiento para los del PAN, PRD y MC que también se opusieron.
Que más sonaron fuerte sus declaraciones al dejar en claro que no le daba gusto en si que no se aprobara la citada iniciativa porque México y Coahuila requieren desde luego una reforma, pero no la que querían imponer, la que, por cierto, nunca se sometió al consenso ni siquiera de las entidades involucradas en proyectos de energías limpias, como es el caso de Coahuila.
Que las declaraciones de Riquelme Solís se dieron en el marco de los trabajos de una obra muy esperada como es el “Sistema Vial Cuatro Caminos” con lo que se pretende terminar con años de conflictos viales en ese emblemático sector.
Semana a semana, el desarrollo de esa obra será monitoreado en una parte de las reuniones del sub Comité de Salud Laguna donde además los comerciantes involucrados podrán plantear sus quejas, o problemática que pudieran llegar a enfrentar.
Que los legisladores priistas fundamentaron sus alegatos para rechazar la reforma eléctrica durante una maratónica sesión este domingo. Desde un día antes estuvieron velando armas y recibieron indicaciones, al menos los legisladores federales de Coahuila, por parte de Rigo Sifuentes. Su postura de rechazo total, no obstante, les acarreó la enemistad de los diputados “morenos”, quienes amenazaron con arrancar una ofensiva para mostrarle al pueblo, los rostros de quienes votaron en contra de la reforma eléctrica. Un tema absurdo, porque ante la polarización, todo mundo sabía quién estaba a favor de la reforma y quién en contra. Por cierto, el Canal del Congreso, tuvo una gran audiencia. Su rating se fue al cielo, con la transmisión de la sesión legislativa.
Que la Comisión Federal de Electricidad, de Manuel Bartlett, sigue retrasando la compra de carbón a los productores coahuilenses, a pesar de que existía el compromiso del gobierno federal para atender este tema. Todo mundo cree que la CFE estuvo más ocupada en la reforma eléctrica que en la definición del contrato. Los dirigentes de los productores sociales del carbón anticipan que si este convenio no se cumple alrededor de tres mil empleos en la entidad estarían en franco riesgo de perderse.