Que las sospechas e intrigas en el morenismo tamaulipeco sobre el trato a ciertos personajes desde el sistema estatal panista están muy fuertes, pues es claro el antagonismo, por ejemplo, con presidentes municipales como Carmen Lilia Canturosas de Nuevo Laredo, Nataly García de Díaz Ordaz y Mario López de Matamoros, pero con los restantes es todo lo contrario.
Que al respecto, el Cabildo de Reynosa salió al quite en respaldo al alcalde Carlos Peña Ortiz en una carta enviada al Gobierno de Tamaulipas donde 16 de 21 regidores, así como los dos síndicos, respaldaron al munícipe por la presunta persecución política en su contra. Como se esperaba, los únicos que se abstuvieron de poner su rúbrica fueron los ediles del PAN y PRI.
Que la renovación de la dirigencia estatal del PAN no es el único tema para sus militantes, pues con ello se plantean cambios en comités municipales. El conflicto deriva entre quienes buscan una reunificación del instituto político tras las derrotas; pero no está sencillo, hay muchos fieles al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca “resistentes” a ese cambio.
Que de nueva cuenta la diputada local Leticia Vargas entró en la polémica, al mostrarse el parte médico de la Fiscalía General de Justicia con resultado de no darse lesiones graves tras el altercado de la última sesión del pleno el pasado 30 de junio. El perito informó que “no se presentaron lesiones de gravedad”, como se hizo suponer posterior al incidente.
Que muy cerca de cumplirse un año y de forma velada, los priistas no entienden el lugar otorgado a Roberto González Barba como regidor en Tampico. No acude a Presidencia, no gestiona una sola ayuda y menos se involucra en asuntos de la ciudad. Su puesto, aseguran, se lo debe a la ex candidata a la alcaldía Paloma Guillén, al ponerlo primero en la lista.
Que el Partido Verde celebró este fin de semana el triunfo de la coalición con Morena y PT en Tamaulipas, a un mes de la elección donde ganó el candidato Américo Villarreal Anaya. _
