Que la junta del sábado en Tampico, donde estuvo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y el candidato César Verástegui, exclusivamente con panistas, no dejó a muchos colaboradores de la alianza “Va por Tamaulipas” contentos. Aseguran que hubo personajes sin afiliación al partido y, lo segundo, reclaman haber hecho mucho más en la campaña a diferencia de esos asistentes.
Que por otro lado, el discurso de “tumbar el resultado” y el triunfo del morenista Américo Villarreal Anaya en los tribunales, como se manejó en el evento muy privado, no causó el contagio esperado dentro de la simpatía azul; es decir, si bien se cumple con el derecho de impugnar, ven casi imposible revertir los 88 mil sufragios de desventaja.
Que el conflicto vigente entre Edgar Melhem Salinas y May-ra Ojeda revivió ante la reunión efectuada en Ciudad Victoria con líderes de sectores afines al PRI en Tamaulipas. Apenas se publicó en redes sociales el encuentro encabezado por el dirigente estatal y la secretaria general reclamó la falta de inclusión, pues con todo y el cargo que ostenta, no fue invitada.
Que apenas la semana pasada, se vio a la presidenta del Trieltam Blanca Hernández festejando muy cordialmente a los papás en un restaurante, y ayer las y los magistrados tuvieron un nuevo encontronazo, esta vez por una contralora y otros puestos claves a imponer en dicho tribunal estatal, bajo la inconformidad de René Osiris Sánchez y Edgar Iván Arroyo.
Que a la impugnación de casi 350 hojas que metió el PAN de la elección de gobernador, el representante de Morena, Jesús Govea, asegura que está fuera de tiempo e inconsistente, pues la nulidad de la elección debió pedirse tras los cómputos distritales y no estatal; habrá que ver qué dicen los magistrados al respecto.
Que a 100 días de que arranque la nueva administración estatal en Tamaulipas, han visto muy pensativa a la dirigente del sindicato de burócratas Blanca Valles Rodríguez, quien lleva casi 30 años en el organismo sindical que la ha perpetuado en el poder de manera transexenal. _
