Que la fracción de morenistas fundadores en Tamaulipas enojados con la designación de Américo Villarreal Anaya como candidato a gobernador comienza a dividirse: entre el domingo y el lunes empezaron a cuestionar el actuar de varios personajes y ponerles en duda su verdadera lealtad al proyecto de la Cuarta Transformación.
Que entre los principales señalados está Enrique Torres Mendoza, quien en el papel aún es el presidente del partido en el estado, pero es tachado de doble moral. Pregona su fidelidad a Andrés Manuel López Obrador pero actúa en su contra influenciado, mencionaron los militantes, por gente del Prianrd. En redes sociales, le pidieron mejor sincerarse y dar su apoyo a César Verástegui.
Que el ex dirigente guinda ha sido muy criticado por haberse ido a registrar ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, de manera que Américo Villarreal Anaya no fue el único. El árbitro Juan José Ramos Charre, probablemente le aceptó el trámite solo por la consideración de que es un adulto mayor y tiene ciertas dificultades de salud, pero a sabiendas de que su intento es totalmente improcedente y malicioso.
Que en Nuevo Laredo le armaron un pachangón a la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, al adornar toda la Presidencia Municipal con globos, detalles y hasta una convivencia se armó en honor de la munícipe por su cumpleaños. Incluso, uno que otro regidor de la oposición se hizo presente, pero en lugar de hacer una crítica, tomaron su pedazo de pastel y se retiraron.
Que altamirenses se quejan de que cuando abordan a Armando Martínez Manríquez en un evento público para pedirle que resuelva un problema generado por el propio municipio, en vez de atenderlos en el lugar les dice que pasen a la Presidencia Municipal para platicar del tema y, una vez allá, les da largas para recibirlos y mejor se van.
Que el senador suplente Faustino López anda más ocupado en su promoción de la reforma eléctrica que en su propia chamba legislativa y a estas alturas no se le conoce ninguna iniciativa en la Cámara de Senadores. _
