Que entre los siete aspirantes morenistas a la gubernatura de Tamaulipas hay expectación por la reunión convocada por el CEN en la Ciudad de México, pues tanto a Maki Ortiz, Olga Sosa, Rodolfo González Valderrama, Américo Villarreal Anaya, Adrián Oseguera Kernion, José Ramón Gómez Leal y Héctor Garza, no se les quiso decir los motivos del cónclave.
Que todo esto trae en vilo tanto a los finalistas como sus equipos de trabajo, donde el mayor rumor es el destape oficial. Si todo pinta como se supone, el partido será el primero en tener un candidato oficial y ganarle la partida a los demás adversarios, particularmente el “Prianrd”, todavía acomodando palabras en la plataforma electoral por entregar en el Ietam.
Que la aprobación del paquete económico de Tamaulipas para el 2022 por el Congreso del estado seguirá dando de qué hablar y las fuerzas políticas predominantes, Morena y PAN, alistan la estrategia para las batallas que todavía se librarán sobre el particular. Hay que recordar que el bloque mayoritario hizo varios ajustes a la propuesta original del Poder Ejecutivo que derivó en un veto, facultad de este último, lo que en consecuencia obligará a convocar al pleno a una sesión extraordinaria, algo para lo que el PAN se está preparando.
Que a la sesión de la Diputación Permanente llegó el conflicto por los tamules de Nuevo Laredo y ahora ese poder exige que Yahleel Abdala como secretaria de Bienestar y el titular de Seguridad Pública, Jorge Ontiveros, den cuentas sobre el presunto despojo de seis centros ubicados en esa ciudad gobernada por Morena. Úrsula Salazar Mojica acusa al gobierno estatal de revanchismo político.
Que a Julio César Martínez Infante, ex dirigente estatal del PRD, ex diputado local y ex regidor por ese partido no le gustó eso de ir con el PAN y el PRI a buscar la gubernatura de Tamaulipas y mejor se quitó la camiseta del sol azteca, luego de 32 años de militancia. Se suma a las filas de Morena y fue tachado de traidor por el actual presidente del orinegro, David Valenzuela Arroyo. _
