Que muchos funcionarios del gabinete estatal se encuentran a la expectativa de cualquier indicación y agenda del gobernador Américo Villarreal Anaya. Por ello, a diferencia de los burócratas, deben estar en permanente guardia y quedan limitados de gozar las vacaciones, al menos la primera semana de asueto.
Que para como pinta la cosa, al PRI solo le alcanzará a meter un regidor en la mayoría de los cabildos en los municipios grandes, al definirse una silla en la comuna en Tampico y Nuevo Laredo en el reparto hecho por el Ietam. Fue el acuerdo tomado entre Paloma Guillén con el panista Luis René Cantú en la alianza, un negocio improductivo.
Que al conocerse oficialmente los nombres de ediles electos por la vía plurinominal hacia las siguientes administraciones, hay un trascendido de algunos apuntados cuya intención es renunciar y darle paso a sus suplentes, principalmente en el PAN y en municipios como Tampico, Altamira y Ciudad Victoria, decisión a conocerse en fechas próximas.
Que Movimiento Ciudadano y el PAN no se resignan y, a pesar de haber sido bateados en el Tribunal Electoral de Tamaulipas, han vuelto a impugnar los cómputos municipales de Tampico y Nuevo Laredo; pero el caso más penoso, por decir lo menos, es el primero, donde ya les dieron una regiduría plurinominal, pero buscan otra.
Que regresando de vacaciones, empezarán los partidos políticos a presionar al presidente del Trieltam, Edgar Danés Rojas para que ya resuelva las impugnaciones distritales, que son solo tres, y poder así proceder el Ietam a la asignación de las 14 diputaciones plurinominales en el Congreso del estado, aunque se sabe que el plato fuerte va a ser dejado para el último.
Que Arturo Núñez Ruiz fue el valiente que levantó la mano en el PRI para la renovación de la dirigencia estatal, y llamó la atención que entre sus propuestas está el deshacerse de personajes que traicionaron al tricolor y apoyaron a otros partidos políticos en las pasadas elecciones. ¿No se irán a quedar sin militantes?
