Que esta semana se soltaron el pelo no pocos actores políticos que quieren verse en la boleta electoral el próximo año, empezando por los diputados locales. En Morena “suspiran” José Braña Mojica, Magaly Deandar Robinson, Marco Gallegos, Eliphalet Gómez Lozano y José Alberto Granados Favila, por las alcaldías de Victoria, Reynosa, Reynosa, Valle Hermoso y Matamoros.
Que a la presidenta de la Junta de Gobierno Úrsula Salazar le gustaría contender por la alcaldía de Tampico, a Humberto Prieto por la de Reynosa y a Isidro Vargas por Matamoros, aunque se sentirían también muy afortunados si la jugada es por San Lázaro, pero como la competencia interna es mucha, y quizá más robusta, irían de gane si los dejan buscar quedarse en su sitio.
Que no hay que perder de vista que esta legislatura no ha sido precisamente de resultados y en la evaluación política que hagan los que toman decisiones en Morena, puede que no salgan las cuentas como para mandarlos de “cartas fuertes” al 2024, cuando los tiempos ya no permiten darse el lujo de volverse a equivocar.
Que se rumora, Javier Villarreal Terán le tira a una diputación federal en su distrito, Ciudad Mante, una región que es parte de los dominios del Truco Verástegui; mientras Armando Zertuche ya mejor ni se emociona porque en política no hay pacto de caballeros y las palabras se las lleva el viento; además que difícilmente librará la factura de haber apostado por Marcelo Ebrard.
Que quienes parecen no tener posibilidad alguna para la reelección son las legisladoras sin partido, Danya Aguilar Orozco, Sandra Luz García Guajardo y Linda Mireya González Zúñiga, mismo caso de quienes renegaron de Morena y se fueron a la bancada del PAN, Nancy Ruiz y Leticia Vargas, ambas del sur de Tamaulipas, y la expetista Lidia Martínez.
Que con perfil subterráneo opera Mauricio Etienne Llano, quien hay que recordar fue a quien Xóchitl Gálvez le encargó la coordinación general del Frente Amplio por México en Tamaulipas. Por cierto, se comenta que esta última pronto podría regresar a Tamaulipas y tendría un encuentro privado con liderazgos albiazules, de donde saldrían chispas.