Que todo pintaba como un camino terso para ir resolviendo la situación de la Universidad Autónoma del Estado de México, pero los hechos de ayer ponen más piedras en el camino, luego de que alumnos paristas fueron momentáneamente desalojados del edificio de Rectoría por un presunto grupo de choque que se ostentó como Colmena Universitaria.
Luego los alumnos regresaron a retomar la posición, intentando un diálogo, pero todo indica que las cosas escalaron al paso de las horas y hasta consideraron la intervención de las autoridades de seguridad pública.
Que la rectora Patricia Zarza, quien se ha empeñado en el diálogo para buscar soluciones, con toda prudencia estableció su postura deslindándose de los hechos, al igual que la misma organización Colmena Universitaria... Con cuál queda sembrada la duda del origen del grupo que generó este conato de bronca que tanto ruido hará en los momentos más delicados. ¿Quién quiere revolver el río?
Que, a juzgar por las recientes denuncias, los elementos policiacos municipales andan de plano desatados. Este fin de semana se difundió que cuatro elementos en activo de Toluca, presuntamente mandos, fueron detenidos “trabajando” en Atizapán de Zaragoza, luego de ser sorprendidos “realizando patrullajes” fuera de su jurisdicción, amenazando con un arma a un conductor y portando equipo táctico ¡durante su día de descanso! ¿Sería un abnegado ánimo de apoyar la seguridad en todo el estado?
Que caso aparte, igual o más grave, es la acusacion contra elementos de Naucalpan que presuntamente golpearon de manera brutal a una mujer transexual, lo cual no solamente es reprobable en sí, sino que tendría el ingrediente de un delito de odio, como alguna organización ya reclama, obviamente exigiendo justicia.
Dos botones de muestra y queda claro que las corporaciones locales no son tema fácil de tener en control, y falta una decisión tajante, urgente de legislar, para que de una vez por todas se profesionalicen.