Que tras el análisis de la candidatura común entre Morena, Verde Ecologista y PT, éstos últimos quedaron sumamente descontentos por el porcentaje de votos que Morena le ofreció a la franquicia de Couttolenc, pues le tocarán 25% del total, mientras que para el partido comandado de manera vitalicia por Óscar González Yáñez solo 20 puntos.
En el círculo petista aseguran que Morena no hizo justicia a quien ha sido su aliado desde hace varios comicios, aunado a que comulgan supuestamente con la misma ideología de izquierda, pero privilegiaron al sector que consideran fifí.
Que un día después del acuerdo de civilidad que firmaron los partidos políticos, autoridades gubernamentales y electorales, los dimes y diretes en las precampañas están a la orden del día, sin embargo calculan que el doble discurso de la 4T al señalar corrupción en la administración estatal no está pegando como quisieran, no ha prendido entre la población.
Antes bien, ya muchos exigen aquello de que el que acusa está obligado a probar. Sin embargo eso evidentemente no ocurrirá, pues es el estilo marcado desde arriba.
Que hablando del pacto, el llamado a misa se hizo evidente tan solo un día después de firmado. Ayer los priistas lanzaron la consabida acusación de sabotaje a su propaganda, ahora en Ecatepec, añadiéndole la pimienta de que podría tratarse de violencia política de género, el argumento de moda. Y, como dice la ley de Murphy, no hay nada tan malo que no pueda empeorar.
Que ayer hubo otra serie de eventos de buen calibre por parte de Delfina Gómez y sus huestes guindas. Ixtlahuaca y Atlacomulco fueron el escenario... Pero este último dolió especialmente en el orgullo tricolor pues sigue siendo un enorme símbolo de aquella hegemonía política de antaño. La precampaña se pone buena, y apenas comienza.