Que el profesor Maurilio Hernández, morenista mandamás en la Legislatura mexiquense, agitó las aguas en las que navegan algunos de los tripulantes más fuertes del PRI, de cara al proceso electoral para gobernador, tras acusar que los altos mandos del Smsem y Suteym están en la tentación de ejercer coerción laboral en sus sindicalizados para votar por el partido hegemónico en el Estado de México.
Que el hecho es que Morena busca endulzar los oídos del magisterio y de la burocracia, con la única intención de ganar adeptos, ante la realidad de que la gran mayoría de estos trabajadores han sido históricamente de los principales promotores para la prolongación del proyecto estatal. Morena navega a su vez con bandera de inocente, pues en las más recientes elecciones sindicales han promovido y apoyado a sus gallos en planillas que, a la hora de los votos, no lograron hacerse del control gremial. Veremos.
Que muy contento posó ayer el coordinador de la fracción del PRD en la Legislatura local, Omar Ortega Álvarez, tras su registro como precandidato en el proceso para nuevo gobernador; sin embargo, el tiempo oficial establecido para el registro de coaliciones con otros partidos culmina muy pronto y todo indica que, por las dudas, los amarillos tienen un Plan B.
En lo que ya ni la burla perdonan es que Cristian Campuzano haya promovido a sus “aspirinas”, nada más para hacer ruido. Y es que con Eduardo Neri Rodríguez, ex alcalde de Capulhuac en esta contienda interna, lo que parecía planchado se volvió a arrugar, devaluando aún más el tipo de cambio en que se cotiza el PRD para aliarse, sobre todo si Neri no resulta el ungido y reacciona como es su “pacífica” costumbre.
Que por su parte, Enrique Vargas del Villar se reunió ayer con la dirigencia nacional de Acción Nacional para tratar este asunto, que también es una estrategia primordial para el partido, pues destacan que igualmente pueden vislumbrar el escenario de ir solos en la campaña electoral.
El tema es que los dirigentes de los tres partidos políticos dejaron de tomarse la foto juntos desde hace muy buen rato, lo que hace suponer que las negociaciones no han sido fáciles.
