Que ayer fue un día crucial para el PRI con Alejandra del Moral; su tocayo Moreno Cárdenas dio el espaldarazo que se esperaba y en su consejo político estatal los tricolores lucían radiantes, aunque eso no evitó la sensación de tensión política por el factor Ana Lilia Herrera, quien después de que no obtuvo la candidatura que anhelaba, quería como premio de consolación la dirigencia estatal del PRI.
Que la diputada federal tuvo que conformarse con la Delegación del CEN en la entidad, un puesto clave para lo que se avecina, y para ello tuvo que mostrarse nuevamente cercana a “Alito”, cuando hace poco nadie quería acompañarlo en alguna foto por la tunda del gobierno federal vía Layda Sansores. Ahora a ver si no hace buena la sospecha de muchos militantes acerca de que de esta manera será él quien intervendrá en las decisiones de la campaña a través de Herrera.
De ser así, sería un triste papel para la respetable trayectoria de la ex alcaldesa de Metepec. Lo cierto es que con este movimiento, según analizan algunos, se hace evidente que la presión mediática en bardas y redes sociales bajo el eslogan “no me bajo” fue ideada desde las oficinas de avenida Insurgentes norte.
Que la coalición PRI, PAN y PRD ya está prácticamente cuajada, tras la reunión ayer mismo de Del Moral con los otros importantes jugadores en escena, el gallo panista Enrique Vargas y el perredista Omar Ortega. Será interesante conocer la integración del war room en campaña, pues azules y amarillos querrán tomar decisiones, y por el tricolor está claro que el mandamás estatal llevará mano, además de que hay varios personajes protagónicos que se dejaron ver ayer en su cónclave. Al tiempo.
Que, por su parte, la 4T parece ir de lleno en el carril que le agrada más que el de gobierno: el de campaña. Delfina Gómez lucía sonriente ayer en un evento de promoción que, con el argumento de género, le organizó el Ayuntamiento de Temoaya. Entró a una curva riesgosa cuando la prensa le preguntó si el Edomex estaba listo para una gobernadora; tuvo que maniobrar el volante para verse sorora y decir que “con que fuera una mujer estaría orgullosa”, y luego enderezó la dirección con un “pero el corazón es el corazón”… ¿quedó claro?