Que al celebrarse el Día del Ejército, el diputado tricolor Gustavo Cárdenas Monroy afirmó que en estos tiempos difíciles para nuestro país, tenemos como enemigos las enfermedades causadas por la pandemia, la pobreza y la inseguridad, por ello es necesario cerrar filas y hacer un frente común en conjunto con las fuerzas armadas para preservar la integridad y estabilidad del país, la democracia y nuestras libertades.
El mensaje político lo puso al afirmar que "la contienda ideológica no debe extralimitarse, no debemos adoptar nuevos fundamentalismos, sino enfocar nuestra atención y nuestros esfuerzos en luchar contra estos enemigos reales". Habrá que ver qué dice la caballada rumbo a la lucha por el 2023, porque evidentemente los tiempos se adelantaron.
Que entre los múltiples daños colaterales de la pandemia provocada por el covid-19, los que está sufriendo el sector educativo puede llevar años para darles remedio. Uno de ellos, reportan en numerosos municipios como Chimalhuacán, es que se incrementaron las carencias en infraestructura y servicios básicos de los planteles escolares. Tal vez sería buen momento para implementar un plan de rescate y, en lo que hace a los recursos necesarios, sensibilizar al gobierno federal al respecto, que al fin y al cabo la titular de Educación es paisana... Y es tiempo de quedar bien ¿O ya no?
Que los ya numerosos y prolongados bloqueos de taxistas "en protesta" por los operativos de seguridad implementados en el sur del estado, son sospechosamente benéficos para el crimen organizado. La motivación está muy clara, y tal vez lo de los trabajadores es más bien un grito de auxilio ante la situación amenazante en la que tienen que vivir. Nadie sabe para quién trabaja, dicen.
Que sin duda en la entidad hay gente preparada en el combate a incendios forestales, pero el índice de 16 casos en lo que va del año no es buen presagio. Puede ser apenas el inicio de una temporada difícil. ¿Estarán listas las autoridades con una estrategia preventiva para la época más complicada?