Que a falta de una fuerza significativa en el Congreso local, los partidos del Trabajo (PT), Nueva Alianza Estado de México y otras expresiones políticas, parecen intentar una suerte de “diputados externos” y, agrupados, se manifestaron en contra del proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo estatal; aseguraron que enviarán una propuesta que permita atender a los ciudadanos. ¿Serán cuetes decembrinos?
Que hablando de legisladores, a 18 días del cambio de gobierno en los 125 ayuntamientos, el grupo parlamentario de Acción Nacional pidió que las autoridades locales paguen los adeudos que tienen pendientes con proveedores, en especial en municipios como Naucalpan y Tlalnepantla.
Y es que probablemente ya ven venir más seriamente la problemática heredada que los puede tener tres años tropezando en un campo minado (junto a los aliados que impulsaron a los nuevos alcaldes), con funestas consecuencias electorales cuando llegue el momento.
Que por cierto, al menos 20 municipios del Estado de México quieren cobrar tarifas diferentes de agua potable durante el 2022, y propusieron al Poder Legislativo incrementos de hasta 20 por ciento en algunas zonas y servicios que prestan, con el argumento de mejorar la cobertura y calidad, depurar y actualizar el padrón, modernizar y elevar la eficiencia recaudatoria, entre otras buenas intenciones de esas que, dice la sabiduría popular, pavimentan el camino al infierno.
Que hay municipios donde, en esta nueva etapa, se está despertando el entusiasmo de la ciudadanía. Un ejemplo fue ayer en la toma de protesta a la nueva alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, quien de entrada subrayó como prioritario el impulso a la seguridad y el posicionamiento de la industria del calzado desde el inicio de su administración.
La joven pero experimentada edil, que en el evento estuvo arropada por importantes hombres y mujeres de la política estatal, aseguró que los artesanos serán un eje indispensable en la economía de esta región del Valle de Toluca.
