Que los primeros nombres y personajes ligados a Gerardo Sosa Castelán salieron a relucir en la audiencia en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en donde se ordenó la aprehensión para fines de presentación ante un juez de las dos hijas del presidente del Patronato de la UAEH, así como de Francisco Zamudio Isbaile, ex tesorero y contador de Sosa, quien incluso es señalado por el manejo que tuvo de las cuentas de Movimiento Ciudadano cuando el Grupo Universidad estuvo a cargo de la franquicia del partido naranja en el estado.
Que hablando de la gente vinculada a Sosa, a quien se le viene la noche es al diputado local, Jorge Mayorga, quien ya fue denunciado por universitarios a los que les falsificó la firma para registrarlos como candidatos por el PT en Tepeapulco, Tlanalapa y varias demarcaciones del Altiplano; otro que anda que no lo calienta ni el sol es Rafael Garnica, pues el también legislador de Morena fue presidente de la Fundación Hidalguense en el periodo que se está investigando por las autoridades federales por presunto desvío de recursos.
Que el que jugó al vivo fue el presidente municipal de Zempoala, Héctor Meneses Arrieta, quien al enterarse que la Guardia Nacional buscaba un lugar dónde instalarse, inmediatamente le ofreció un espacio, comiéndole el mandado a su homólogo de Tepeapulco, Alfonso Delgadillo, que era donde estaba definido que llegaría la agrupación policial por lo que Meneses se colgó la medalla para salir bien de su administración, mientras que Delgadillo termina mal, sin popularidad y con la elección municipal complicada donde ni siquiera apoyará a su partido, el PRI.
Que la administración que nunca apostó por la cultura es la de Santiago de Anaya, donde el edil Jorge Aldana inauguró un espacio que tendrá que auditarse para limpiar la corrupción profundamente arraigada. Se trata de un centro cultural que se nombra y escribe en lengua hñähñu con varios errores gramaticales, por lo que la propia comunidad está muy molesta y tomó el acto como un insulto a sus raíces, siendo que el propio edil es parte de la población originaria y no consultó a los lingüistas tradicionales al respecto.
