Que la ruptura del PVEM con la alianza de Morena para la gubernatura duró menos que una lluvia de primavera, pues ni un día pasó del anuncio cuando el líder moral del partido, el diputado Cuauhtémoc Ochoa, salió en redes sociales a refrendar su apoyo al proyecto que encabeza Julio Menchaca Salazar, lo que hace pensar que el berrinche de algunos del Verde no tendrá eco y solamente servirá para que pierdan apoyo, votos y quizá hasta el registro si se van por la libre y deciden postular al diputado local Octavio Magaña o a la diputada Carmen Lozano.
Que en el registro de la priista Carolina Viggiano, estuvo la plana mayor priista liderada por el senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien no visitaba el IEEH desde que era gobernador allá por 2009, y por el ex mandatario Francisco Olvera, así como priistas del Edomex y otras entidades que arroparon a la secretaria general del CEN; a quienes dejaron en segunda y tercera fila fueron a los panistas y perredistas que no se veían tan felices con la posición que les tocó en la alianza Va por Hidalgo, aunque deben entender que esa es su posición en el tablero.
Que en el marco del Día Mundial del Agua, el diputado Julio Valera Piedras, coordinador del PRI en el Congreso local llamó a una reforma para la recuperación y almacenamiento de acuíferos subterráneos, misma que apoyaron todas las bancadas y pasará a su análisis para establecer estrategias que permitan contar con líquido para los hidalguenses, ante lo que ya se prevé como una sequía intensa este año, y los que se vienen, debido a proyectos como el AIFA que tomarán agua del acueducto que proviene del Valle del Mezquital.
Que hablando del Congreso, también se pidió la desaparición del delito de ultrajes a la autoridad, lo que llevaría a que un ciudadano no sea castigado por la interpretación de la policía en una pelea o en caso de uso excesivo de la fuerza. La reforma tendrá que pasar por el visto bueno de los representantes de la Secretaría de Seguridad Pública, pues se deja sin herramientas jurídicas a los uniformados en el estado para poder actuar en casos de sometimiento o cuando se presenten altercados de tránsito donde siempre son insultados.
