Que quien acudió al panteón municipal a supervisar las labores de reactivación por el operativo de Día de Muertos fue el edil Sergio Baños, quien aprovechó para atender algunas peticiones de trabajadores y de ciudadanos que se encontraban en el sitio. Fue de los pocos funcionarios a quienes se vio laborando aunque fuera puente o día de asueto ya que las cosas no están como para andarse tomando largos periodos vacacionales al estilo de los diputados locales o de los regidores de varios municipios que ni el polvo se les ha visto desde hace varios días.
Que los que se pusieron guapos con la afición de la Bella Airosa son jugadores y cuerpo técnico de los Tuzos del Pachuca, quienes anunciaron que pagarán la taquilla para el duelo de esta noche ante Atlético de San Luis. Y es que la directiva de Armando Martínez sabe de la importancia de contar con el apoyo del público que no deja al Pachuca ni en las buenas ni en las malas, por lo que saben que este día será decisivo para sus aspiraciones deportivas; en tanto, las autoridades sanitarias realizarán un operativo en las inmediaciones por lo que se pide portar cubrebocas.
Que en el colmo del despropósito la población de la comunidad de Gurriones y la colonia Tezontlale en el municipio de Ajacuba, protagonizaron un enfrentamiento con personal de seguridad física de Pemex, pues dicen los empleados de la paraestatal que los agredieron al defender a presuntos huachicoleros que se encontraban perforando un ducto; al sitio acudieron policías estatales y del municipio que fueron atacados con palos y piedras, resultando retenida una unidad de la autoridad, misma que hasta ayer se encontraba en posesión de la gente.
Que nadie le avisó a los ciudadanos que hicieron citas en el SAT en Pachuca, que no abrirían las instalaciones por lo que hubo varios despistados que ayer estuvieron en las inmediaciones del Sector Primario, al sur de la capital, buscando las oficinas tributarias y pidiendo explicaciones. Pocos se enteraron que fue feriado y dieron por hecho que los atenderían. Dicen que la atención en el centro al contribuyente requiere de una buena supervisión de parte de oficinas regionales o centrales, pues nadie sabe lo que ahí adentro sucede.