Que en los trabajos de construcción del nuevo bulevar La Providencia-El Saucillo en Mineral de la Reforma, todos se sienten jefes de supervisión y de obra, pues mientras unos impiden el paso por la franja de seguridad, por donde se reubicó un ducto de Pemex, otros no quieren ni que se les mire o se tomen fotografías de los avances, ni siquiera del alumbrado que todavía no colocan. Vecinos esperan que para su apertura oficial, porque ya circulan vehículos, esté completa la infraestructura y no vaya a ocurrir lo de la Supervía Colosio que a la primera lluvia se inundó o que de plano ya no tiene luz.
Que la lucha contra la corrupción se acentúa en Hidalgo con la llegada de Jorge Valverde a la Auditoría Superior del Estado, nombramiento que ayer entregó de forma oficial el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Julio Valera Piedras; a lo anterior se suma la serie de iniciativas que envió el gobernador Julio Menchaca durante noviembre y diciembre, por lo que se espera que enero esté completo el andamiaje jurídico con el que el estado podrá contar con una base sólida de lucha contra la corrupción mediante herramientas legales.
Que la Policía municipal de Pachuca no ha podido controlar a los conductores que les gusta rebasar los límites de velocidad en Río de las Avenidas, bulevar Felipe Ángeles y Zona Plateada, donde por las madrugadas hay arrancones, motociclistas sin casco ni medidas de seguridad, así como falta de respeto a reglas de tránsito y semáforos. Los retenes por el Alcoholímetro y la reducción de velocidad en coordinación con Mineral de la Reforma, de poco o nada han servido, pues siguen dándose accidentes todos los días.
Que otro tema a vigilar es el alza en incidencia delictiva de las últimas semanas en municipios, debido al regreso de vacacionistas, así como por la visita de personas a sus sitios de origen, situación que ha sido aprovechada por delincuentes que asaltan en carreteras, en negocios comerciales a plena luz del día y por estafadores que se han hecho pasar por autoridades en zonas como el Valle del Mezquital. Dicen que parte de la culpa la tienen las propias policías municipales.