Que en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo se recordará por muchos años el 19S y no por los simulacros, sino por la violencia desatada por grupos de choque que se enfrentaron a estudiantes del Instituto de Artes en la sede de Abasolo y en el plantel de Real del Monte. El rector Octavio Castillo y compañía quedan a deber mucho con su falta de oficio para la política y las negociaciones en conflictos estudiantiles. Sobra la soberbia y los personajes como el “representante de estudiantes”, Esteban Rodríguez Dávila, quien quedó evidenciado como parte de quienes encabezaron la golpiza.
Que ni Derechos Humanos, ni la Secretaría de Seguridad Pública del estado intervinieron ayer en la UAEH con el pretexto de la autonomía, lo que puso en riesgo a estudiantes, algunos de ellos menores de edad, y a familiares, como una mamá que terminó con el rostro partido por los golpes, imagen que le dio vuelta a las noticias nacionales; muy mal parado queda Hidalgo con el tema universitario, pues termina afectando a toda la esfera pública y de gobierno y no solamente a quienes están involucrados.
Que quien en el marco del Día Nacional de Protección Civil presentó su Atlas de Riesgo fue el municipio de Tepeji del Río, donde el edil Salvador Jiménez Calzadilla enfatizó en la inversión realizada para tener este instrumento que permite a la ciudadanía tomar acciones de prevención, ubicando los refugios temporales y rutas de evacuación en caso de emergencia. Tepeji se convierte en el primer municipio en 2023 en obtener la validación federal y lograr así ser ejemplo para los demás ayuntamientos.
Que la división del GPI, los diputados locales independientes que renunciaron al PRI ya se hizo evidente hasta en las iniciativas y propuestas legislativas, pues en una misma sesión se abordaron temas similares respecto al acoso digital y ciberacoso, es decir, lo mismo pero con diferentes especificaciones; dicen que una de las principales incitadoras de la división fue la diputada Citlali Jaramillo y el diputado Juan de Dios Pontigo, quienes podrían integrarse a las filas de Movimiento Ciudadano y afirmar que con el PRI, ex priistas y con el PAN ni a la esquina.