Que el delito ambiental en el malecón de San Juan Cosalá, en el Lago de Chapala, no debe quedar impune. La impunidad sería un golpe devastador para el medio ambiente y la comunidad que depende de él. La indiferencia de las autoridades locales es inaceptable. Dejaron que el ecocidio continuara con normalidad, sin tomar medidas para detenerlo. Fue necesario que un video viralizara el momento en que un camión vertía escombros para que las autoridades federales intervinieran y frenaran la destrucción causada por desarrolladores inmobiliarios llámese los propios funcionarios locales como el alcalde Hugo David García y el delegado de dicho municipio Rodrigo Serrano Zamora.
Que la Semarnat investigó el caso y encontró que la autoridad municipal de Jocotepec violó la ley ambiental. Esto es un claro indicio de que Hugo David García y Rodrigo Serrano Zamora son responsables directos del delito. Es imperativo que sean investigados y que reconsideren sus cargos. La PROFEPA ya impuso una clausura parcial temporal al predio en San Juan Cosalá, Jocotepec, debido a la descarga de escombros en el Lago de Chapala. Sin embargo, esto solo es el primer paso. Es hora de que se tomen medidas más drásticas para proteger nuestro medio ambiente y castigar a aquellos que lo dañan. La justicia ambiental es fundamental para garantizar un futuro sostenible para nuestras comunidades.
Que siguiendo lo que pasa en el ITEI, además de Tere Brito, contralora de Jalisco, y Cynthia Cantero, titular de Planeación y Participación Ciudadana del gobierno estatal, existen más interesados en el futuro del ITEI, como Vicente Viveros del CPS, quien no satisfecho con apropiarse practicamente del Pabellón de la Transparencia de la FIL (hay video), en todos sus foros sólo habla del instituto. ¿Por qué le preocupa más que su verdadero encargo por el que no cobra nada mal? Piensa mal y acertarás.
