Que anoche se dio a conocer la convocatoria de Movimiento Ciudadano para las elecciones locales de Jalisco. Entre lo destacado está la disposición de presentar al menos la mitad de candidatos no militantes, quienes son llamados externos. Caben allí, por lo pronto, Pablo Lemus y Juan José Frangie, quienes son simpatizantes pero no militantes. También el tema de los apoyos. Los aspirantes a la gubernatura necesitan presentar 40 mil firmas de respaldo de todo el estado (¿punto para Clemente?), y quienes quieran ser alcaldes deberán recolectar el uno por ciento de firmas del padrón de su municipio (allí se verá quién tiene mejor contacto con las bases). Algo similar ocurre con los aspirantes a diputados: se necesita el uno por ciento de firmas de su distrito, y también hay que tomar en cuenta que se dará prioridad (prelación, dice el documento), a quienes busquen la reelección. Los registros son el 30 de octubre... comienzan entonces los Juegos del Hambre. Bueno, le exageramos un poquito.
Que hay quienes recuerdan esa frase de que en política no hay sorpresas, hay sorprendidos. Por eso no es casual que el coordinador de los regidores naranjas en la ex Villa Maicera, Iván Chávez, figure entre los aspirantes emecistas para la presidencia municipal de Zapopan. Amigo de todos, se formó con Clemente Castañeda y fue además coordinador de la campaña de Pablo Lemus y la de Juan José Frangie. Ha estado al frente de la participación ciudadana en el municipio, por lo que conoce bien el territorio, sus necesidades y sus liderazgos. Afirman que tiene todas las cartas credenciales y más de uno ya le levantó la mano.
Que mal fin de semana tuvieron los dirigentes de Hagamos. Todo porque entre sábado y domingo alguien se metió dos veces (sí, dos veces) a las oficinas de ese partido en la calle López Cotilla, en la colonia Americana. En la primera ocasión, sábado, el o los ladrones no se levaron nada. Pero domingo regresaron las ratas y se llevaron una laptop y otros objetos. La bueno, según explican en Hagamos, es que la computadora sustraída no tenía material confidencial, por lo que no se compromete nada de la operación de ese instituto político. Pero nada contentos están los de la H morada.
