Con la política partidista a todo lo que da, en Morena la carrera por la candidatura a gobernador de Jalisco ya solo es de dos: Chema Martínez y Carlos Lomelí. Los enterados aseguran que solo hay de esas dos sopas, sin importar cómo termine el asunto de las corcholatas presidenciales. ¿Por qué dos? Porque se antoja difícil que Andrés Manuel López Obrador (o si usted prefiere, la 4T) acepte a un candidato a gobernador propuesto por el Grupo Universidad, sin importar el cargo que tenga actualmente.
Quien no deja de estar “en movimiento” es Adriana Medina, ex diputada federal y hoy funcionaria municipal en el Gobierno de Tlajomulco de Zúñiga, quien claramente es impulsada para ocupar el despacho de Salvador Zamora que sueña con la alcaldía tapatía.
Será que en Movimiento Ciudadano quieren estar preparados ante el criterio de paridad que aseguran ahora sí les daría cancha pareja a las mujeres, o nuevamente llevarán mano los varones en los espacios importantes, es pregunta con domicilio en avenida de La Paz.
Eventos diferentes, pero del mismo partido, el día de ayer la diputada federal Cecilia Márquez rindió su primer informe de actividades legislativas, en el cual se observó una convocatoria nutrida de personajes que incluso son ajenos a Morena. Por otro lado, Carlos Lomelí convocó a sesión del consejo estatal donde no se reunieron más de 100 personas aun y cuando es su obligación asistir. ¿Será que empieza a ver señales de que los cuadros de Morena dan color y están hartos de lo mismo de siempre, que es necesario buscar cuadros no vistos tantas veces y que han sido perdedores?
Se puso de moda hacer retos para hacerse virales y ya han salido mal, uno de esos casos pasó el domingo, cuando un influencer puso en riesgo la salud de un joven a quien retó a consumir una bebida picante a cambio de dinero, el influencer por supuesto gana likes, pero ¿esto está dentro de norma? Habrá que preguntar al alcalde de Zapopan y a los dueños de plazas si van a seguir permitiendo este tipo de concursos de Internet.