Que cada vez es más larga la lista para la Fiscalía General del Estado de los casos por hechos violentos por resolver. Entre homicidios múltiples, los que han ocurrido en espacios públicos, fosas, desaparecidos y que nomás no se ven resultados aunque se presuma tener líneas sólidas de investigación.
Tan solo en lo que va del 2025, ya suman al menos ocho multihomicidios en ataques perpetrados en lugares públicos que han dejado más de 44 muertos y varias decenas de heridos, y de estos si alguno fallece como ocurrió en Salamanca, luego en San Felipe y ahora en San Miguel de Allende ya no se contabilizan.
Como nunca antes tras estos hechos violentos y masivos que han sacudido a las colonias y comunidades, quienes han tenido una participación más activa son los jerarcas de la Iglesia. Han alzado la voz y ellos mismo han caminado en el lugar de los hechos escuchando a los ciudadanos. El ejemplo más reciente fue el viernes pasado con el obispo Víctor Alejandro Aguilar Ledesma.
Y tras los hechos violentos en fiestas patronales, la Diócesis de Irapuato entregó al Ayuntamiento un listado con las principales fiestas, con el objetivo de que las autoridades municipales refuercen la seguridad durante estos eventos. El obispo Enrique Díaz Díaz señaló que se alcanzó un acuerdo para que la Iglesia no asuma directamente la vigilancia, sino las autoridades.
Que donde parece que las aguas siguen quietas por el momento es en el Partido Acción Nacional en el proceso de renovación de los comités municipales, al menos en León donde se espera que los ánimos se calienten, aún no hay fecha de registro para los perfiles que impulsan “los alibianados” y “los alegres”. ¿Habrá sorpresas?
Vamos a ver si los grupos internos se ponen de acuerdo y mandan una sola planilla o de plano se dará un medir fuerzas, que de darse este escenario, sin duda, dejará a varios damnificados y en este momento no es el mejor escenario para el blanquiazul.
