Que hoy se lleva a cabo la Sesión de Apertura del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Primer Año de Ejercicio Constitucional en el Congreso de Guanajuato, y como van las cosas todo parece indicar que los desencuentros se mantendrán a la orden del día y es evidente que la única bancada inflexible sobre todo en asuntos estratégicos será la de la 4T.
Se vio en la selección del Fiscal del estado en donde se usó como excusa para el voto en abstención (que no en contra) el que no figuró en la terna enviada por la gobernadora ni una de sus propuestas, que en el fondo sabían que por tema de experiencia y algunos antecedentes no claros no iban a pasar.
Que está pendiente el nombramiento de la nueva persona titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos en la que de nuevo la bancada de Morena, en voz de la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos y Protección de Grupos Vulnerables, Pláscida Calzada intentaron modificar los criterios de selección contra los acuerdos y disposiciones legales vigentes.
Ello habla de lo que, en su derecho, claro, parece ser será la tónica del resto de la legislatura, desafortunadamente en donde los acuerdos previos no se respetan, en muchos casos, sin sustento. Ojalá y la mecánica en todas las bancadas sea por el bien de los guanajuatenses el que los temas salgan, si no por unanimidad, sí por mayoría.
Que luego del crimen de su jefe de escoltas, al alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez se le cuestionó esta semana si reforzaría su seguridad a lo que el edil ha respondido que no va a tener más seguridad pues con la que tiene nada le hace falta.
Y cómo no, si el municipio que gobierna hoy tiene más elementos federales que ningún otro pues nos dicen que la estimación de la presencia de éstos es que llega más o menos a 3 mil. Ningún municipio tiene tal cantidad de uniformados si le suma además los estatales y municipales. Pero parece que todo eso poco ha importado a los delincuentes que operan en la zona.
