Que el anuncio hecho ayer por parte de la Secretaría de la Honestidad, respecto a la denuncia contra al menos dos ex funcionarios de JuventudEsGTO es una buena señal respecto a que el gobierno de Libia García no solapará ningún acto de corrupción que se presuma, incluso si se trata de ex compañeros de gabinete y militantes de su partido político.
El tema es sensible pues cuando menos uno de los involucrados es José Luis Guerrero Méndez ex asesor de la otrora poderosa Jefatura de Gabinete, que en su momento encabezaba Charly Alcántara, personaje que se mantiene con un muy bajo perfil ahora en el gabinete de Libia.
Que el antecedente más cercano que se tiene fue el del exdirector de Transporte de Guanajuato, Jorge Valencia Gallo, quien fue sentenciado a 4 años y medio de cárcel por cobros de “moches” a cambio de permisos para la operación de taxis por un monto estimado de 2 millones 100 mil pesos en menos de un año
Valencia Gallo era muy cercano también a Juan Carlos (Charly) Alcántara y ejerció el cargo en la Dirección de Transporte, dependiente de la Secretaría de Gobierno, de 2019 hasta el 31 de marzo de 2020, y es militante del Partido Acción Nacional desde el 2012. Por cierto, no son los únicos casos que se dieron a conocer respecto a presuntas irregularidades en la pasada administración.
Que aunque es buena señal la enviada por la gobernadora, será pertinente que el estado conserve el gran baluarte que se logró construir y que se conoce como Sistema Estatal Anticorrupción mismo que logró destacar como uno de los mejores, si no es que el mejor, a nivel nacional, dadas las buenas prácticas que se echaron a andar.
Lo que es lamentable, por ejemplo, son las manos en las que quedó el Comité de Participación Ciudadana, parte importante de este sistema, que entró en una triste etapa de oscurantismo, luego de ser también el mejor a nivel nacional. Gran riesgo, ahora que se cierne sobre el estado la desaparición de organismos autónomos, como el Iacip.