Que el fiscal Carlos Zamarripa tiene claro de dónde vienen los ataques a la fiscalía y ayer reveló que personajes de “un partido político” han pagado por difundir información tergiversada respecto a las responsabilidades de la institución que hoy dirige, encargo al que aseguró no está aferrado y en el momento que lo deje habrá un plan estratégico para quien llegara a tomar las riendas de la fiscalía.
A la par fue enfático al asegurar que se habla tanto de fortalecer las instituciones pero se hace muy poco para que ello suceda y criticó la serie de señalamientos hechos en contra de la fiscalía de Guanajuato al asegurar que pareciera que lo que se busca con esas críticas es que evitar que la autoridad investigadora realice su trabajo.
Que más allá de los pendientes que de inmediato tendrá que atender la gobernadora electa de Guanajuato, Libia García, en donde deberá de mostrar músculo y por ello la apuesta de cambio en la seguridad del estado, tema que será una papa caliente dadas las condiciones en las que se encuentra el estado.
No por nada se han dado ataques a personas cercanas a algunos políticos y el crimen de otros como el ocurrido ayer en Apaseo el Alto con el ex candidato del Partido Verde a la alcaldía, lo que habla de una constante en la entidad. Claro que sería irresponsable pedir resultados inmediatos en la disminución de la violencia pero recordar que hay un compromiso de bajar los homicidios en por lo menos 3 años.
Que con el arranque de la 66 legislatura se presenta un panorama interesante y tendremos el próximo viernes un acercamiento a lo que será la tónica de la relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, por lo que se sabe hasta este momento parece ser que las bancadas más flexibles a negociar con el PAN además del PRI son el Verde y MC.
Claro que los dirigentes de estos partidos han señalado que harán valer la autonomía del Congreso, incluyendo Morena que podrá estar de acuerdo y votar a favor de algunas iniciativas enviadas desde el palacio de Paseo de la Presa, pero seguro será el hueso más difícil de roer.
