Que nos cuentan que se ha seguido un proceso cuidadoso en la licitación de la obra de la autopista Silao-San Miguel de Allende en la que el primer ejercicio se declaró desierto porque una de las empresas se pasó por mucho del presupuesto establecido para su construcción y las otras aparentemente no demostraron tener la capacidad para hacer la obra.
De hecho, según dicen, el gobierno de Guanajuato luego de declarar desierta la licitación de acuerdo a la ley pudo haberse adjudicado directamente la construcción de la vía sin embargo se abrió una nueva convocatoria y se conocerá las empresas que participarán el próximo 19 de agosto mientras que el fallo donde se sabrá la ganadora ocurrirá el 30 de agosto.
Que en el tema de la autopista Silao-Guanajuato nos dicen que no se trata de un “regalo” a la empresa ganadora sino primero que nada una responsabilidad más para quien tome la obra que conectará Silao con San Miguel de Allende pues deberá de encargarse de darle mantenimiento mayor a la primera autopista y parte de los recursos serán usados para ello.
Pero además se trató de un estímulo para que hubiera interesados en ejecutar la obra más grande pues ayudaría a que el retorno de la inversión sea a menor tiempo. Claro que la constructora que tome las dos autopistas de no cumplir con el mantenimiento será penalizada.
Que quien se llevó una sonora ovación de parte del respetable fue el gobernador Diego Sinhue cuando luego que Claudia Susana Gómez López, rectora de la Universidad de Guanajuato, agradeció al mandatario el apoyo y los recursos económicos entregados a la máxima casa de estudios para desarrollar las actividades propias de la institución.
Pero el aplauso no fue por el agradecimiento sino porque al tomar la palabra Rodríguez Vallejo aclaró algo que difícilmente los gobernantes hacen, pues dejó en claro que el dinero no es del gobierno ni del gobernador “pues yo solo soy un vehículo”, dijo, así que el agradecimiento debe ser a los ciudadanos que cumplen con sus impuestos.
