Escultura destruida
La demolición de una escultura, que se encontraba asimilada total y naturalmente al entorno, sin disputa o resistencia alguna y con muchos años en el lugar, solo muestra el absoluto desprecio por la comunidad del lugar (quienes en primer término son sus propietarios), pero además destruirla para poner en su lugar otra desconocida de un “conocido” del gobernante en turno, es francamente un acto despótico y absurdo. ¿Cuándo entenderán los gobernantes que “no son propietarios del lugar que gobiernan? Los eligen para administrar y coordinar las acciones de una comunidad, no para hacer y deshacer a su antojo.
Sergio Zepeda C.
Culpa
El gobernador Enrique Alfaro está empeñado en justificar el préstamo por 6 mil 200 millones. Culpa a los ciudadanos. Entendemos el interés de alarmar a los jaliscienses, es parte de la justificación para el crédito, los créditos dejan una gran carga de intereses que impiden el crecimiento y también “el que parte y comparte se queda con la mayor parte”.
No podemos permanecer encerrados, las consecuencias serán muy costosas, la gente está desesperada por no tener para comer, por cualquier detalle se ponen agresivos.
Me preocupa los trastornos mentales que la pandemia está ocasionando. Los gobiernos se olvidan de destinar presupuesto a salud mental. El coronavirus no es el único problema. Se están tomando decisiones con consecuencias graves.
Rosa Chávez