Opinión
Sergio Antonio Corona Páez
Sergio Antonio Corona Páez
  • Respeto por el oficio de historiar

    Es un axioma que el historiador escribe desde el presente y para lectores del presente. Este historiador está condicionado por la educación (cultura, mentalidad, valores) que ha recibido en el pres
  • La identidad dinámica

    Hace algún tiempo, reflexionaba en mi libro “El País de La Laguna” que al hablar de sociedades y de problemáticas del presente, debemos tener muy claro que estas sociedades reaccionan a los estímul
  • Elogio de la fortaleza

    El pasado 23 de enero, a las dos de la mañana, falleció la señora María Concepción Páez Martínez, madre de este cronista oficial. Contaba con 93 años de edad, los cuales vivió con una salud a toda
  • Cines laguneros hace 50 años

    Si hacer historia es referir el cambio, mencionaremos que en enero de 1966 aún no existía el videocasete, el DVD ni el internet. Las películas había que verlas en los diversos cines de la región. ¿
  • La Laguna, tierra de promisión

    El próximo mes de octubre, Torreón se convertirá en la capital del comercio de la América Latina, ya que fungirá como sede de la Expo Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración) Macrorrueda d
  • Déjà vu

    En 1943, en un ensayo periodístico, Mariano Alcocer expresaba: “A diario encarece la vida; el jefe de familia se encuentra día a día con el problema de que el monto nominal de sus ingresos cada vez
  • Enero, hace 90 años

    ¿Cuánto han cambiado las cosas en México en noventa años? ¿Realmente todo tiempo pasado fue mejor? Para darnos alguna idea, repasemos qué era lo que sucedía en nuestra localidad y en nuestro país e
  • La última semana de 2015

    El 31 de diciembre de 2006, escribía en la Crónica: “Como ha sucedido siempre en Torreón, su clima es imposible de predecir. Durante la semana, después del frío navideño, sentimos la llegada de una
  • Navidades del siglo XX

    Entre los muchos recuerdos que la temporada de navidad me suscita, se encuentra el penetrante aroma de aquellos pinos canadienses que solían ponerse en venta para la ocasión, en la Alameda.