Policía

El espejo

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Para Azucena Uresti, con mucho cariño.

El 3 de Agosto de 2019, Patrick Crusius, un joven supremacista blanco y simpatizante de Donald Trump, disparó contra clientes de un Walmart de El Paso, Texas, provocando la muerte de varios estadunidenses de origen mexicano. Minutos antes posteó en 8chan un manifiesto en el que prometía defender a su natal Texas de la invasión de los migrantes latinos que, según él, buscaban alterar su cultura y forma de vida.

Tres meses después en La Mora, Sonora, un grupo armado disparó cientos de balazos contra tres camionetas en las que viajaban 16 mujeres y niños mexicanos de origen estadunidense cuando se dirigían a Tucson, Arizona; nueve personas murieron asesinadas. Según la versión oficial, se trató de una confusión entre dos cárteles rivales que, como Crusius, presuntamente buscaban “defender su territorio”.

Ambos casos aún abiertos han sido denunciados como actos de terrorismo, tanto en EU y México, por algunos políticos, activistas, periodistas y académicos. Sabemos el riesgo de usar una palabra como “terrorismo” para catalogar uno u otro hecho; sin embargo, las dinámicas de violencia y hostilidad de este tipo no han disminuido en ambos lados de la frontera.

Mientras los familiares de las víctimas de los dos casos exigen justicia, ambos gobiernos y el de Canadá firmaron un nuevo Tratado de Libre Comercio para una cada vez más contundente integración económica, cultural y política de Norteamérica, la cual está generando al mismo tiempo un agresivo fenómeno de obstrucción cada vez más preocupante.

Crusius, el atacante del Walmart, espera una casi inevitable sentencia de muerte, mientras que los sicarios de La Mora son rastreados en México. En medio de este proceso, ¿cómo debemos nombrar esta nueva violencia y cómo hay que afrontarla?

Por ahora, esta adversidad ha generado la unión de pocos grupos ciudadanos de ambos lados de la frontera. Más allá de eso, diplomáticos y agentes de México y EU se han involucrado en las respectivas investigaciones.

¿Cómo enfrentarán realmente los gobiernos este nuevo tipo de atrocidades emergiendo en la frontera de México y EU?, ¿qué hará la sociedad civil transfronteriza para impedir que supremacistas y otros especímenes saboteen la fusión binacional de sus territorios? 


Diego Enrique Osorno

[email protected]


Google news logo
Síguenos en
Diego Enrique Osorno
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.