Recientemente Martha Lamas, reconocida académica y teórica feminista dijo en una entrevista que Claudia Sheinbaum llegó a la Presidencia de México no por ser mujer, sino a pesar de ser mujer. Tremenda afirmación que nos llena de una enorme y profunda reflexión. Vivimos por primera vez, después de 200 años, la llegada de nuestro género a la silla presidencial. No fue grato apreciar las muchas caricaturas y publicaciones misóginas y machistas que desfilaron en medios, ordenadas por hombres a los que les sigue causando odio su elección y luego, con un cerco de señores que quieren frenar la llegada de mujeres a cargos de poder en su gabinete para proponerse ellos mismos y a sus compadres.
El sexenio que se fue es también histórico como el primer gabinete paritario de la historia y se volverá a repetir. Eso es motivo de alegría pero al mismo tiempo nos hace replantear a las mujeres que habrán de llegar a los cargos. Deseamos que sean mujeres feministas, de lucha y con trayectoria en la defensa de los derechos humanos, así como los hombres que lleguen, sean sujetos íntegros en el marco respeto a las mujeres. Estamos cansadas del machismo rancio que impide los avances en políticas públicas con perspectiva de género. TODAS las secretarías, organismos descentralizados y gabinete ampliado, deben concebirse paritarias en su integración y hoy más que nunca, estaremos atentas a que esto suceda.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos merece ser redignificada después del desastroso papel de Rosario Piedra que fue una verdadera piedra en el campo de los avances que se habían logrado y por tanto debe irse con urgencia. Otra agenda importante es el Instituto Nacional de las Mujeres que tiene verse transformado en una Secretaría capaz de operar en todo el país para frenar de una vez por todas los 11 feminicidios al día que son una tragedia en nuestro país. No estamos para improvisaciones. Es una realidad urgente de revertir por el bien de todas y ahí estaremos para sumar.
En su momento, tuvimos la oportunidad de dialogar brevemente con la hoy presidenta electa de México y pudimos apreciar su sensibilidad y compromiso con las luchas de las mujeres. Ella misma se ha rodeado del talento de feministas en su equipo que habrán de tener en sus manos los destinos del país y que pese a lo que anhelan los conservadores, estoy convencida que su llegada va a cambiar las formas de hacer política en México.
Otro tema que resurge con fuerza es la llegada de una mujer a la dirigencia nacional de Morena. Es justo y necesario. Será un referente también de partida para los demás partidos políticos, algunos que desean renacer pero no lo lograrán sin las mujeres.
De los ocho sujetos que se autoadscribieron como “mujeres” para competir y hoy ser alcaldes electos en el estado de Michoacán, voces de diversas organizaciones ya nos organizamos para enviar un mensaje potente ante tremenda burla. Ojalá que la titular de la Conavim, Yadira Blanco, que dicho sea de paso, es michoacana también haga lo propio. Se requiere.
Mujeres valiosas como la activista María Elena Ríos; la defensora de derechos indígenas Irma Pineda; Daphne Cuevas, feminista activista; Renata Turrent desde sus aportes académicos; Ana Francis Mor con todo su legado legislativo en la ciudad de México a favor de las mujeres y su activismo cultural y de las diversidades; Eréndira Cruzvillegas, quien además participó en la terna para ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y tiene amplia experiencia en contextos jurídicos y de la defensa de los Derechos Humanos; Susana Harp con todo su quehacer legislativo en favor de los pueblos y comunidades indígenas afromexicanas desde el Senado, son solo algunas de las mujeres valiosas que merecen tener una oportunidad en la toma de decisiones en este país.
Escribo estas líneas con las gafas violeta puestas y la mirada avizorando el futuro del país que queremos dejar a nuestras hijas y a las que vienen. Quienes luchamos y ponemos el cuerpo para defender a otras, también queremos participar en esa construcción. No habrá paz sin justicia social pero esa justicia es con nosotras y estos son los tiempos.
*Maestrante en Políticas Públicas por la Universidad Panamericana y activista promotora de la Ley Sabina para sancionar a deudores alimentarios en México