Las malas decisiones han marcado al Club Guadalajara en los últimos años.
La primera equivocación fue echar a patadas a Matías Almeyda de la institución, de ahí se vino toda la desgracia que actualmente pasa este histórico equipo.
El domingo ante Santos, se dejó claro que no hay un rumbo para el Rebaño.
Desde la cabeza a los pies, Chivas está en el hoyo. Amaury Vergara no entiende ni sabe de futbol y a partir de ahí todo es un chiste en el conjunto tapatío.
Otro monumental error es la decisión de dejar a Tomás Boy en el banquillo. No se necesita ser un genio para saber que el señor es un fracasado como director técnico.
No ha ganado absolutamente nada en toda su carrera como entrenador y no merece estar al frente del equipo.
“El Jefe Boy” es un gorrón de la dirección técnica, vive de lo que hizo como jugador para conseguir chamba.
Tiene diez partidos con Chivas contando el cierre del Clausura 2019, la pretemporada oficial y este inicio de Apertura 2019.
Sólo cuenta con dos victorias y ocho vergonzosas derrotas, sumando 27 goles en contra.
De los jugadores ni hablamos, el mismo Oribe Peralta confesó al término del encuentro frente a Santos Laguna que de seguir jugando así NO iban a calificar a la liguilla.
Imagínense cómo estarán las cosas para que un futbolista en la jornada 1 acepte que tal vez no van a avanzar a la Fiesta Grande.
El panorama no es bueno para El Rebaño Sagrado y la furia de sus seguidores es entendible. Que Dios ampare al chiverío.
