Con la reunión efectuada esta semana allá en las instalaciones del PRI estatal, donde Jorge Meade secretario del CEN en gira de trabajo dijo que solitos pueden, quedo asentado que, según ellos, irán sin ninguna alianza para los comicios del 2027 donde se renovarán presidencias municipales y diputaciones locales.
Mensaje respaldado por Marco Antonio Mendoza, actual mandamás del tricolor por estas tierras, y la verdad querido lector, considero loable pero no suficiente el esfuerzo de querer levantarse por su cuenta, y es que la caída del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo no es un hecho aislado ni un accidente político; es el desenlace lógico de décadas de desgaste, soberbia y desconexión con la ciudadanía.
Hidalgo, durante casi un siglo, recuerde que fue considerado un bastión priista inquebrantable. Gobernadores, presidentes municipales, diputados, todo se tejía bajo la estructura férrea del tricolor. Era el puño fuerte del voto verde durante las elecciones presidenciales cada seis años, pero hoy, el PRI es apenas una sombra de lo que fue.
La pérdida del gobierno estatal en 2022 marcó el principio del fin. La derrota ante Morena,exhibió lo que muchos ya sabían, pero pocos se atrevían a decir: el PRI en Hidalgo ya no tenía proyecto, ni liderazgo, ni credibilidad y para no ir muy lejos, sigue igual, su maquinaria electoral se oxidó, sus cuadros se reciclaron sin renovación real, y su discurso dejó de resonar en una sociedad que exige respuestas, no lealtades partidistas, en donde sobre todo los jóvenes ya no se mueven por el canto de sus sirenas, lo que alguna vez fue hegemónico, hoy es apenas anecdótico.
Por eso cuando sus dirigentes mencionaron que buscarán recuperar espacios políticos e hicieron mención de que los hermanos Rojo y Paco Olvera siguen siendo leales, eso sonó a rancio y más a un sueño de resurrección del partido con base en gente del pasado; en honor a la verdad,mientras no haya una autocrítica profunda, una purga real de intereses oscuros y una visión clara de futuro, el PRI seguirá cayendo o,mejor dicho, seguirá desapareciendo.
Por más que le muevan si no hacen una limpia de fondo y voltean a ver a sus bases, nada cambiará y aquella frase dicha en el 2023 por Carolina Viggiano de que: “Nuevos tiempos requieren nuevos liderazgos y la recuperación de aquellos que merecen la oportunidad de servir” ¿La recuerda? Será solo una oración de anecdotario.
