Nuestro México es futbolero por tradición, y en esta media semana se notó que la pasión guardada decidió salir a relucir, con toda la manga ancha de parte de las autoridades administrativas del Huracán (léase grupo Pachuca), el aforo de ese estadio y también el de Santos Laguna, sobrepaso y con mucho la cantidad acordada, a raíz de la liguilla actual del torneo de futbol.
Además, deje usted el aforo, la sana distancia, el uso de cubre bocas, el gel, la toma de la temperatura ante tal cantidad de aficionados, pasaron a segundo plano, de preocupación fue ver las imágenes de televisión con gente gritando, abrazándose y aglomerados en las tribunas.
Ya ni siquiera de manera paulatina, sino provechosa, se están realizando de nuevo eventos masivos con el pretexto de que la pandemia ya esta controlada. Cosa no tan cercana a la realidad, los contagios se siguen dando y aunque la “cabecita de algodón” ya nos dijo que en octubre venidero ya toda la población estará vacunada, la peligrosidad del covid seguirá estando presente, hasta la fecha no existe un tratamiento efectivo contra esta esta enfermedad, si a usted le da, aunque este vacunado, cierto es que será muy difícil que desarrolle síntomas graves, pero de todos modos le afectará, en el mejor de los casos en menor medida, aún así podría complicarse.
Hoy se insiste en decir que esto esta domado, si así fuera, podríamos con seguridad comentar que estamos ya en un nivel endémico del coronavirus, esto es, que sería una virus típico y permanente durante años, caso que no es aún.
Así que en el deber ser, a pesar de que ya esté usted vacunado, debe por obligatoriedad seguir manteniendo todos los cuidados pertinentes.
David Aarón Cárdenas