¿Se acuerda del escándalo que en su momento se levantó por la designación de Fayad para ser embajador allá en Noruega? El chisme se puso bueno y se acrecentó más cuando ante las comisiones de Relaciones Exteriores de nuestro país y de Europa en el mismísimo Senado, el pasado 6 de diciembre, se aventó la puntada de decir que muchas gracias por su nombramiento pero que él así la verdad no sabía nada del ejercicio de embajador, cosa que cayó como bomba ahí mismo en ese recinto, lo que le permitió a varios senadores criticar nuevamente esta designación hecha por dedazo, vamos, hasta perdón pidieron ya a aquel país donde llegará don Omar.
A lo anterior debemos sumarle que este miércoles después de ratificarlo hizo su primer regada de sopa publicando que sí, que va a trabajar bien duro para hacer harto negocio con “Suecia”, es decir, se equivocó de país, y bueno, sí son dos países que son escandinavos pero no tienen nada que ver el uno con el otro, en fin, que empezó ya con el pie izquierdo nuestro ex gobernador.
Se lo acabaron en las redes y medios de comunicación, hasta ya salió que se anda divorciando de doña Victoria Ruffo por que se van para allá, tendrá que ajustar las velas, cosa que empezó a hacer ya, mencionando que si sus colaboradores cuando trabajaron en su gobierno acá en Hidalgo, hicieron de sus corruptelas, tendrán que rendir sus cuentas ante la autoridad competente, y que él está tranquilo porque no tuvo ni ha tenido nada que ver con eso, deslindándose de cualquier relación personal y laboral de parte de su equipo, un par de ellos aún prófugos de la ley.
Seguramente ante tal declaración fue por lo que Jessica Blancas ex secretaria de Finanzas corrió a ampararse para evitar que la aprehendieran por el delito que le andan cargando desde inicios de noviembre, ¿cuál? Pues nada más el peculado de 12 millones de pesos de servicios que ella autorizó, que fueron fantasmas y nunca se dieron.
Así las cosas en este mercado político, veremos cómo van terminando.
