Morena se ha venido desgarrando las vestiduras indicando que los del Frente Amplio por México andan haciendo como que no pero que sí, es decir, ya en un proceso de elección, aunque interna, pero al ser abierto al pueblo pues dicen que están influyendo en los de a pie.
Pero Morena está en términos prácticos haciendo lo mismo, es decir en campaña anticipada, solo que un paso más adelante que los de enfrente, hay seis “corcholatas” de las que saldrá el mero bueno a la candidatura presidencial, o mera buena, uno nunca sabe.
La Xóchitl y Creel, si ese que según le están haciendo discriminación inversa que porque tienen el ojo güero y la piel blanca, son los únicos con potencial para dar batalla; del otro lado está Fernández Noroña que sí le hecha mucha crema a sus tacos, pero no llegará; Ricardo Monreal que tiene el apoyo interno, pero no el gusto del pueblo; Manuel Velasco a quien nada más lo escogieron para que el Verde se quedara con ellos, ya ve que a este partido casi ni se le da ser como veleta y moverse al viento que más le convenga; Adán Augusto que para mí debería ser y casi seguro estoy que es del gusto del “Peje”, pero como dice la chaviza, ya se ve pasadito de años; y finalmente Marcelo Ebrard y la Sheinbaum, que serán al final los que queden en la contienda, entre ellos dos estará el futuro presidente de México, porque aunque quede la Xóchitl, desde ahora le digo, la oposición al menos en este siguiente sexenio no ganará.
Así que de estos saldrá el caudillo, perdón quise decir el coordinador o coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que no será otra cosa que el candidato o candidata “de facto” para ocupar la silla presidencial y que sin lugar a dudas, tomará ventaja al estar posicionándose a este cargo de elección popular colocándose al frente de sus adversarios con 12 meses antes de la jornada electoral, y eso es justo lo que la oposición está haciendo también, pero ya ve que a los morenos les gusta hacer, pero que no les hagan.
