No es una pandemia y tampoco es contagiosa, pero cobra más vidas que el covid-19 y además tiene una importante contraindicación: quedarse en casa.
El Inegi destaca que el 44 por ciento de las mujeres que señaló haber sufrido violencia la recibió por parte de su pareja o algún familiar, por lo que la cuarentena es un riesgo para muchas: jóvenes, adultas o niñas.
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) aún no reporta las cifras de marzo, mes en el que se generalizó el confinamiento domiciliario en todo el país, pero el punto de partida no es nada halagüeño.
La última cifra disponible, se remonta al primer bimestre de 2020, enero y febrero, muestran un incremento de agresiones a las mujeres en su propio domicilio; la violencia feminicida cobró la vida de 164.
Se trata ya de un número superior a los 140 feminicidios registrados durante el mismo periodo del año pasado, que fue el más violento para las mujeres desde 2015, con la apertura de 983 carpetas de investigación por ese delito, de acuerdo con los registros de las 32 entidades federativas.
Pero a nivel estatal, ya los números nos arrojan un resultado alarmante, solo en el mes de marzo hay 452 más denuncias que en febrero; pasando de 1 mil 258 casos a 1 mil 670.
El escenario es malo, de hecho, el número de marzo 2020 es el más alto registrado en cinco meses.
Si bien, el gobierno del estado, a través del Instituto Estatal de las Mujeres, estableció un programa de atención y vigilancia, en el que se estableció una línea de ayuda, e incluso ha tenido una presencia activa y determinante en redes sociales, no existen mecanismos contudentes para apoyar a quienes están confinadas con su agresor.
Los gobiernos, tanto el federal como los estatales, ofrecen cada día una actualización sobre el tema en el avance de la pandemia, sobre sus acciones específicas, las dependencias que se unen al esfuerzo, los acuerdos con los municipios, empresarios y hasta figuras del espectáculo.
Pero, ¿y las otras víctimas?
Twitter: @dameluna
